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COREECOM-0005

COREECOM-0005

GrupoGEECOM
IdentificadorCOREECOM-0005
TipologíaOtros
ArchivoArchivo General de Indias
ReferenciaPatronato Real,178,R.4
ResumenCarta de Diego Velázquez, Gonzalo de Guzmán y Pánfilo de Narváez, informando de la llegada de un navío de los que Velázquez había enviado en armada a las tierras nuevamente descubiertas.
Fecha1519 octubre 12
LugarSantiago
ProvinciaSantiago
PaísRepública Dominicana
ScriptorDiego Velázquez

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Muy Illustre Señor: Estando en esta isla Fernandina, esperando nuevas de la Armada que yo, Diego Velázquez en nombre y servicio de su Magestad había inbiado a las islas e tierras que nueva mente se han descubierto e nosotros, Gonçalo de Guzmán e Pánfilo de Narbáez, tesorero y contador de su Magestad en las dichas tierras, probeyéndonos e aparejándonos para ir a ellas a usar y exercer los dichos oficios supimos cómo en veinte y tres días de Agosto pasado sado había llegado a la provincia de la Havana, que es esta isla, abaxo, al cabo della, un navío de los que yo, Diego Velazquez, había inbiado en la dicha Armada y que venía de las dichas islas e tierras, y dentro en el un Francisco de Montejo y Alonso Hernándes Puerto Carrero e Antón de Alamino, piloto mayor que fue en la dicha Armada los cuales habían tomado puerto cave una estancia del dicho Francisco de Montejo, a donde oculta y secretamente se probeyeron de pan e carne e agua e de todos los otros mantenimientos, e ovieron menester y pudieron, y que proveídos d'esto tomaron usurpada mente ciertos indios de los de la dicha provincia sin hazerlo saber a la justicia de la villa de San Cristóval de la Havana, que está de la dicha estancia, ni resistir el oro ni haser saber a otra ninguna persona cosa ninguna, sino fue a un hombre que se halló en la dicha estancia al tiempo que estavan tomando los dichos mantenimientos, que por no ser de él sentidos ni alcançados su propósito, le dexaron entrar en el dicho navío a donde el dicho hombre supo de los marinos muchas cosas, y entre ellas del mucho oro que en el dicho navío venía, que era tanto que no traía otro lastre sino ello. Se fueron secreta y hurtiblemente, de donde se ha creído y tiene por muy cierto según la derrota que les vieron tomar, que fue hazia las islas de los lucayos, y por parte y navegación no tratada ni savida e peligrosa y secreta que llevan mal pensamiento y se van a algunas tierras y reinos estraños, según los dichos indicios y la manera y calidad de sus personas, y especialmente por ser el dicho piloto Alaminos tan diestro en las cosas de la mar, y tomar la vía y derrota por donde manera para esos reinos se navega entre todas las gentes d'esta isla se ha tenido por mucho atrebimiento y grande osadía, y ha habido y hay mucho rumor y escándalo diziendo que si estos no se castigan se porná a otros atrebimiento a haser en estas partes otros delitos semejantes a estos, de que padezcan los vasallos de su Alteza, especialmente ment estando tierras lexanas d'estos Reinos y no haber en ellos tanto aparejo para poder seguir lo delincuentes como en essas partes por todo lo cual yo, Diego Velázquez, y los dichos oficiales de su Alteza acordamos que Gonçalo de Guzmán, como tesorero de su Majestad, de las dichas tierras nuevas fuese en busca e seguimiento del dicho navío y de los dichos Francisco de Montejo y Puerto Carrero, y piloto Alaminos, e asta esos Reinos y hiziese, si no los hallase, relación a su Alteza de todo para que mandase probeer por todas partes y puertos lo que más a su Real servicio conviniese; e Pánfilo de Narbáez, contador de su Alteza, en las dichas tierras fuese a ellas a saber la verdad de cómo el dicho navío va y el oro que lleva y cómo y de todo lo que más se ha habido y adquirido en ellas porque no haya fraude en lo que a las rentas de su Alteza pertenezcan y para con brevedad haser de todo verdadera relación a su Magestad de todo lo que hazemos relación a su Alteza para que en todo sea servido de mandar probeer lo que más a su Real servicio convenga a Vuestra Muy Illostríssima suplicamos porque q nos parece que así cumple al Real servicio de su Majestad, e al bien de todas estas partes que puesto que los dichos Francisco de Montejo y Alonso Hernándes Puerto Carrero y piloto Alaminos y los demás que van con ellos no se hayan ido a esos Reinos y hayan dado algún oro a quien su Alteza oviere mandado, o a los sus oficiales de la Casa de la Contratación çion de Sevilla que Vuestra muy Illustre Señoría mande guiar y dar orden como su Alteza sea servido de los mandar tener a recabdo hasta tanto que de las dichas tierras nuevamente mente descubiertas a su Alteza e a Vuestra Señoría se haga relación del oro que llevan, y cómo por que por mucho que halla den algún e a gran cantidad que se dize que llevan, habrán podido hazer en ella muy gran fraude y que ansimesmo se remedie cosa tan fea y grave, y tan en de servicio de Dios Nuestro Señor y de su Alteza mandándolos castigar como más a su Real servicio convenga por que sea enxemplo en semejantes delitos y porque el dicho tesorero Gonzalo de Guzmán como testigo de vista que a todo se ha hallado presente lladopreeóent a Vuestra muy Illustre Señoría hará muy larga y particular relación de todo lo demás que convenga venga con la fidelidad que al Real servicio de su Magestad debe; no daremos más importunidad en esta a Vuestra Señoría muy Ilustre Señor, Nuestro Señor la muy Ilustre persona de vuestra Señoría por muy largos tiempos quedé de y su estado prospere con acrecentamiento de todo lo demás que por Vuestra Ilustre Señoría se desea. De la cibdad de Santiago, puerto d'esta isla Fernandina, a doze días del mes de octubre de DXIX años. Servidores de Vuestra Señoría que sus Muy Ilustres manos besan Diego de Velázquez, Diego de Guzmán Pánfilo Narváez.

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