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Carta privada de [María Amparo Burton], incorporada en otra, redactada en inglés, de su marido Henry Stanton Burton, a William Rich Hutton, en la que se disculpa por haber tardado tanto en contestarle, aunque en realidad sí que le había escrito, pero no llegó a enviar la carta por olvido.

GrupoGITHE
Corpus-Number (CORDINA-0001)CORDINA-0060
TypeCartas privadas
SubtypeCarta privada
RepositoryHuntington Library (San Marino, California)
IdentifierHutton Collection, HM 43215
SummaryCarta privada de [María Amparo Burton], incorporada en otra, redactada en inglés, de su marido Henry Stanton Burton, a William Rich Hutton, en la que se disculpa por haber tardado tanto en contestarle, aunque en realidad sí que le había escrito, pero no llegó a enviar la carta por olvido.
Date1852 noviembre 5
PlaceSan Diego
ProvinceCalifornia
CountryEstados Unidos
ScriptorMaría Amparo Burton
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San Diego 15 de Noviembre de 1852 Mi querido Mr. Hutton, Solo por que se que vsted es tan bondadoso e indulgente (no desepero enteramente de alcanzar perdon) pude resolver me a escribir le esta. Mi conciencia me ha estado gritando mucho por cerca de medio año que le pide perdon por no haber le contestado inmediatamente y haber le dado mis sinceras gracias por que se acordó de mi pobre y desconsolado “Album”; pero los que-haceres ; vsted sabe, los que haceres, obligan a uno muchas veces parecer mal agradecido, pero yo se bien que vsted no piensa yo soy, no es verdad? Asi es que toda la culpa y la falta recae en los que-haceres. Una noche antes de salir de Monterey le escribi a vsted una cartita espresandole en los mas vivos colores mi reconocimiento por haber pensado de mi triste “Album”. Me olvide mandarla al correo y me la traje para acá. Si no fuera que de todos los bonitos colores, el azul es el mas vivo, se la mandaria para que vea que ya le habia escrito antes. Tenia los azules muy oscuros y aunque desde entonces he estado haciendo esfuerzos para no olvidar que el Señor General Hitchever es muy amable y todo lo demas, todavia no puedo resignarme a pensar que la chuscada de mandar aca es muy graciosa.

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